Son las ocho y media de la tarde y estoy sola en casa, mis padres y mi hermano se han ido a la playa para disfrutar de estos primeros días de primavera. Yo, bueno yo me he quedado en casa con la excusa de estudiar, aunque de momento no va la cosa muy en marcha.
Como decía es domingo por la tarde y escucho a Sabina, no sé que es lo que tiene este poeta que siempre que lo escucho me siento en paz, me trae una sensación cálida de hogar como ningún otro lo consigue. Me he puesto a pensar en lo que viene ahora, a parte de los parciales, las prácticas, los trabajos y demás, voy a compartir algo contigo, seas quien seas, no me imaginé mi primer año de universidad así, pero no lo cambiaría y ahora que he traspasado el ecuador de esta primera experiencia en ese lugar con el que siempre soñé (la facultad de biología de la complutense)todavía hay cosas que tengo que hacer y cosas que quiero hacer, entre las primeras están las de siempre, entre las segundas están por ejemplo, leer ese libro que ya lleva un tiempo en la mesilla, ponerme guapa para el veranito, ir a ver esa obra y esa película con esas personas tan especiales que son mis amigos, pero sobre todo amar, amar mucho y amar bien, de momento solo a mis amigos, es lo que tiene no tener pareja, pero ellos me bastan para ser feliz y porque sin ellos no soy la misma, no rio igual, no sueño igual, no vivo igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario